Correr, como una forma de practicar actividad física, es, según los expertos, una de las mejores maneras de mantenerse en forma, relajarse e incluso de meditar. Sabemos que no es fácil adquirir el hábito de hacerlo y por eso acá te contamos cómo empezar a correr y no desistir en el camino.

Primero es clave que entiendas que esta actividad es un proceso y que debes partir del punto de que poco a poco verás avances en tu resistencia, velocidad y fuerza. Como en todo tipo de ejercicio, debes escuchar a tu cuerpo y entender que cada una de las personas tiene un ritmo diferente. Así que no te desanimes si sientes que no avanzas lo suficiente o que el tiempo pasa y tú aún no ves mejoría en tus capacidades: solo disfruta de esta actividad y reconoce cada uno de tus logros, por pequeños que sean.

Siguiendo estos consejos podrás saber cómo empezar a correr y no desistir en el camino, para que esta actividad se convierta en un pasatiempo que, además de divertirte, te ayude a estar en forma.

1. Equípate

Uno de los primeros pasos para empezar a correr es buscar el equipo adecuado que, en este caso, se trata principalmente de unas buenas zapatillas deportivas. No se trata de comprar unas costosísimas muy especializadas: recuerda que eres principiante. La recomendación es que te asesores de las personas que trabajan en las tiendas deportivas, seguramente sabrán recomendarte unas buenas zapatillas que se ajusten a tus necesidades y te ayuden a cuidar cada uno de tus pasos.

2. Pasito a pasito

Como cualquier nueva actividad que realizamos, es importante que vayas despacio. Así te sientas fuerte y cómoda los primeros días, no te excedas. Recuerda que esto es algo novedoso para tu cuerpo y puedes causarle molestias si lo llevas más allá de su límite. Así que empieza con prácticas cortas y suaves dos veces por semana. De a poco puedes ir aumentando tiempo, intensidad y frecuencia, pero siempre escuchando las necesidades de tu cuerpo.

3. La hidratación

Una de las principales recomendaciones de corredores expertos es mantenerte hidratada. No solo debes tomar agua cuando termines la práctica, es clave que la consumas antes y durante los entrenamientos, pues así garantizarás que nivelarás la temperatura de tu cuerpo y harás que el dolor muscular sea menor al terminar la práctica.

4. Calentamiento y estiramiento

Para cualquier tipo de ejercicio físico debes preparar tu cuerpo, y correr no es la excepción, así que recuerda siempre realizar el calentamiento adecuado para que tus músculos estén listos para el esfuerzo que realizarán. Una vez termines tu sesión de entrenamiento, debes realizar estiramientos para liberar la tensión de tus músculos. Tanto el calentamiento como los estiramientos son claves para evitar lesiones, así que nunca los pases por alto.

5. En grupo todo es más fácil

Una de las grandes dificultades que nos encontramos cuando empezamos a correr es mantener el ánimo de hacerlo. Pues siempre está la tentación de dormir un poco más, quedarnos en casa viendo la tele o adelantar cosas del trabajo en lugar de salir a entrenar. Para que esto no ocurra los expertos recomiendan buscar grupos de running o quizás alguna amiga o un grupo de compañeros que se animen entre todos a cumplir con los entrenamientos. Esto te ayudará no solo a mantener tu entrenamiento, sino también lo convertirá en un espacio de socialización en el que podrás conocer nuevas personas o reafirmar lazos de amistad con otras.

Estas cinco recomendaciones te ayudarán a que correr no sea un desafío para ti. Recuerda siempre que todo es un proceso y que poco a poco irás adquiriendo el hábito y descubrirás que esta actividad se podrá convertir en una afición. ¡Mucho ánimo!

Si quieres más artículos sobre ejercicios y estilos de vida saludable sigue mis contenidos en bellennials.com