Parece que el amor propio ya es una frase de moda. La encontramos estampada en camisetas, en frases de cajón, en portadas de libros y en programas de televisión. Pero, ¿cuál es la verdad sobre el amor propio?
Cuando hablamos de amor propio, nos referimos a ese estado en el que las personas se sienten bien consigo mismas, y está estrechamente ligado al autoestima que combina características como aceptación propia, respeto por sí misma, autoconocimiento ect.
Pero el amor propio no es algo que aparece mágicamente: En una sociedad que valora a las mujeres por su apariencia física, que es gordofóbica, racista, xenofobia y homofóbica, que le dice a las mujeres desde pequeñas que están mal y que deberían verse de otra forma, tener amor propio es un acto de rebeldía y crecimiento personal.
Así que lo primero es entender que no aparece simplemente porque lo leas en Instagram, es algo que lleva tiempo, paciencia y compasión.
Se trata de un proceso continúo y no es lineal
Tu y yo sabemos que ser mujer implica muchas exigencias, en especial físicas. Pero, además, cada una de nosotras lleva otras cargas relacionadas con nuestra vida personal, nuestros vínculos y nuestra educación.
Amarnos tal y como somos es un proceso que lleva tiempo, quizá toda nuestra vida. Está bien, porque somos humanas y podemos tener altos y bajos. Y es un proceso que no es lineal, habrá momentos en tu vida en los que te hables con amor y te mires con más compasión que otros, días en los que no te gustes físicamente y otros en los que sí.
Es importante recordarnos quiénes somos, lo que valemos, casi como un mantra, para volver a nuestro centro.
No es algo que debas hacer en solitario
Los seres humanos somos seres interdependientes. Las redes de apoyo y los vínculos saludables que tengamos con familiares, amigos y pareja hacen también parte del proceso de aceptarnos y amarnos.
Sucede que cuando no crees en tí lo suficiente, hay alguien allá afuera que sí cree en ti y cree mucho: Poder contar con personas que te conocen, te animan, te fortalecen y te recuerdan quién eres, lo que vales y de lo que eres capaz es vital para poder alimentar, poco a poco, ese amor que podemos sentir hacía sí mismas.
No es un mandato ni un deber social
A veces sentimos que estamos mal porque no entramos en la moda del amor propio. Pero el amor propio no es moda ni es mandato. Es un proceso constante y una búsqueda.
Es normal que no siempre te quieras mucho: Es importante darle espacio a las contradicciones para saber de dónde vienen y por qué están allí y validar nuestra lucha propia, y la de otras personas.
No te debes ver “de cierta manera” para poder aceptarte tal y como eres
Nos encontramos con discursos que sugieren que si queremos amarnos tal y como somos es necesario vernos de una forma en específico. Pero esto no es cierto, todas vivimos en cuerpos distintos, con corporalidades y pieles diferentes: Aceptarte no es ser otra persona, es reivindicar que, de hecho, esa que está frente al espejo, eres tú.
Amarnos requiere, entonces, tiempo y paciencia. Requiere sentirnos cuidadas y amadas, y amar y cuidar a otros. Así que si hoy no te sientes bien contigo misma, tranquila, mañana será otro día para intentarlo.
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