A continuación, la segunda entrega de una especie de diario de una experiencia que creo que muchas mujeres hemos vivido: la lucha contra el sobrepeso. A partir de hoy, y cada semana, les contaré mi experiencia cambiando mis hábitos para lograr una alimentación intuitiva y un estilo de vida más saludable.

Ya completé dos semanas de esta aventura. Les confieso que pensé que no iba a llegar hasta acá, pero afortunadamente ¡Me equivoqué! Como les conté en la entrega anterior el menú fue construido a mi gusto bajo un modelo que me entregó mi coach y, la verdad, de a poco he visto cómo se convierte en un hábito.

Mi segunda semana con la alimentación intuitiva

La alimentación, pese a lo que pensaba, ha sido lo más fácil de llevar. En parte porque no es un régimen restrictivo, eso no hace que me sienta en una dieta llena de prohibiciones, lo que pasa es que me permite diferenciar qué me hace bien y que no y lo más importante: he tenido la posibilidad de pensar y ser consciente de lo que como y de verdad sentir hasta qué punto mi cuerpo necesita determinada cantidad de comida.

Esta semana ha sido particularmente pesada en el trabajo, por eso me ha costado un poco más de lo normal cumplir con las rutinas de ejercicio que, además, ahora son más exigentes. Sin embargo, trato de hacer lo que más puedo. Más de una vez he terminado tirada en la colchoneta, sin terminar la rutina y queriendo renunciar. Pero no lo hago.

Yo, siendo un poco necia, he decidido medir mi progreso con una balanza. María José Jaramillo no lo recomienda, pero creo que mi TOC y un poco la dismorfia autodiagnosticada me obligan a hacerlo. Y bueno, en estas dos semanas he logrado disminuir 2,8 kilos ¡Un verdadero logro! No se alcanzan a imaginar lo importante que es este número para mí.

Debo decirles, que además mi estado de ánimo ha mejorado mucho. Me siento mucho más activa, a pesar de las largas jornadas laborales, y siento que mi cuerpo me va agradeciendo los cambios pues los dolores de cabeza han disminuido, así como los dolores articulares. Algo está pasando en mí… y me gusta.

Empiezo una nueva semana con mi compromiso de dar lo mejor de mí, pero sin que ello implique un sacrificio. Yo prefiero llamarlo: autocuidado. Mi objetivo es lograr que todo esto se convierta en un hábito.

Si te interesa acompañarme en este proceso, saber qué pasa y cómo voy evolucionando, estaré documentando todo en bellennials.com y en su cuenta de Instagram. Si has empezado prácticas similares a la alimentación intuitiva me puedes contar tu experiencia por DM, así me siento apoyada.