La satisfacción sexual femenina está llena de tabús que pueden interferir con poder disfrutarla al máximo, así que vamos a desmitificarla.
Aunque la satisfacción sexual es una experiencia subjetiva y no parece haber un consenso sobre lo qué es, podríamos decir que es aquella que consiste en algo más que las sensaciones placenteras: Trata, también, de aspectos positivos y saludables durante la experiencia sexual. Esa satisfacción está relacionada con el disfrute, el deseo, la frecuencia, la calidad de las relaciones y qué tan cómoda te sientas contigo misma y la otra persona.
Una vida sexual saludable interfiere con el bienestar de nuestra salud mental y física, por ello, es importante que puedas saber qué significa para ti la satisfacción sexual, cuándo la sientes, qué hace que la sientas, y cuándo definitivamente no sucede.
En el camino, desmitificarla y sacarla de ese lugar lleno de tabúes en el que la sociedad la ha puesto es un buen comienzo para descubrir y explorar lo que te gusta y qué te genera satisfacción sexual.
Mito 1: Las mujeres no se masturban.
La masturbación sexual femenina hace parte de la salud sexual de las mujeres. Además, investigaciones sugieren que la masturbación mejora el humor de quienes la practican.
Muchas mujeres eligen mastubarse porque encuentran un gran placer en hacerlo, y existen una variedad de juguetes sexuales, para todos los gustos, con los cuales hacerlo puede ser mucho más divertido.
Mito 2: Sólo hay placer con la penetración.
Aunque el clítoris es la zona erógena femenina por excelencia y su estimulación potencia el placer sexual, existen otros puntos G que también pueden generar placer. Es cuestión de explorar nuestro cuerpo y conocerlo.
Mito 3: Las mujeres están menos interesadas en el sexo que los hombres.
No existe evidencia científica que demuestre que las mujeres o los hombres tienen intereses distintos respecto al sexo en razón de su género.
Mito 4: La vida sexual de una mujer termina con la menopausia.
Algunos estudios demuestran que en algunas mujeres la menopausia puede aumentar el deseo sexual. Además, tener relaciones sexuales o masturbarse con regularidad ayuda a mantener los tejidos vaginales y los mecanismos de lubración.
Estos son solo algunos de los mitos alrededor de la sexualidad femenina, pero puedes ir desmitificando otros que conozcas para así gozar del placer sexual sin tabús ni prejuicios.
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